La decisión de los oligopolios de la industria alimentaria sobre la mesa de los argentinos hace imperiosa y necesaria una reacción enérgica del Gobierno Nacional. Es prioritario aplicar políticas públicas inmediatas que impidan a los especuladores manejar a su antojo el precio de los alimentos, con beneficios fuera de toda racionalidad económica, a costa del hambre y miseria de nuestro pueblo, con millones, trabajadores y trabajadoras se enfrentan a una realidad cada vez más angustiante.
La COPAL, que representa los intereses de empresas que lucran con la producción de alimentos y bebidas, forma parte del núcleo de responsables de esta tragedia alimentaria que atraviesa nuestro país. Concentran la decisión de imponer condiciones en toda la cadena de producción y distribución. Ests empreas son el corazón de una matriz productiva que genera riquezas para unos pocos y hambre y privaciones para millones por los precios por prohibitivos que fijan para los alimentos básicos.
Por esto la FeNaT-CTAA vuelve a marchar para gritar “¡El hambre es un crimen!”. Necesitamos políticas públicas que garanticen derechos.
¡Control de precios ya!
Necesitamos un país con el pan en la mesa.
#ElHambreEsUnCrimen #ConTernuraVenceremos