A través de su abstención en el voto, la CTA Autónoma mostró la disconformidad de un aumento que de ningún modo atiende la pérdida en el salario real del 23.5% durante el Gobierno de Macri y el 15.5% durante esta administración; ni prevé el escenario de inflación proyectado para este año, que en un panorama optimista estará entre el 50 y el 55%.
Durante la reunión, la CTA Autónoma planteó su posición de reclamar un aumento del 53% con revisión en septiembre, la inclusión de los sectores que no son alcanzados por el SMVyM (trabajadoras y trabajadores públicos provinciales y municipales; de casas particulares, del sector rural y de cuidados comunitarios), y la fijación de una Canasta Familiar Básica de referencia.
Asimismo, la Central -representada por su Secretario General, Ricardo Peidro-, remarcó sobre la importancia de que el Gobierno pueda ponerle un freno a los grupos económicos formadores de precios: «sino cada aumento que consigamos aquí o en las paritarias estos sectores lo pulverizan a los pocos días», dijo Peidro.
Finalmente se solicitó el reconocimiento del trabajo de cuidados, realizado fundamentalmente por mujeres: «para que el salario tenga una concepción de abarcar a todos los trabajadores y trabajadoras, camino a discutir un salario universal a futuro».