Toledo intentó no solo impedir el cumplimiento de la orden judicial de reinstalación hasta último momento, sino también bloqueó el acceso a la planta. Por ello, el acto de reinstalación se realizó con la presencia de funcionarios judiciales y policiales para, con la asistencia de un cerrajero, forzar el portón de acceso a la planta y de esta manera permitir el ingreso de los trabajadores a la planta industrial procesadora de aves propiedad de Toledo S.A, ubicada en el Parque Industrial General Savio, lugar en donde los trabajadores reincorporados deben prestar servicio.
El origen del conflicto se remonta al 2008 cuando los trabajadores, cansados de las traiciones del Sindicato de Empleados de Comercio, decidieron conformar el Sindicato de los Trabajadores de Plantas Faenadoras y Procesados de Aves y Afines. Este intento de autonomía, de libertad y democracia sindical, generó la inmediata reacción de la patronal con los despidos injustificados para 6 de los referentes sindicales. La reacción de los trabajadores fue exigir la reinstalación y realización de medidas de fuerza, con un bloqueo del ingreso al Parque Industrial durante 45 días que finalmente fue desalojados por un desmedido operativo policial.
La decisión del Tribunal de Trabajo N°3 es fruto de una larga lucha de los trabajadores. Luego de intentos fallidos y audiencias de conciliación frustradas, cuatro trabajadores aceptaron indemnizaciones y los otros dos se mantuvieron firmes en la voluntad de recuperar su puesto de trabajo, negándose en todo momento aceptar ofertas de cuantiosas a cambio de renunciar a su reclamo legal.
La labor del doctor Julio Hikkilo, de La Casa del Trabajador, fue fundamental en todo el proceso de búsqueda de justicia: «Rescato la tenacidad de los trabajadores que no se dejaron quebrantar por el paso del tiempo ni por las enormes sumas de dinero que le ofrecían desde la patronal, pese a las necesidades que pasaban sus familias. Por el contrario, insistieron en sus reclamos y llegamos a la Corte Interamericana de Justicia que instó al Estado Argentino a que brinde una pronta solución. Hoy, después de tanta pelea, logramos que se haga efectiva la reinstalación», destacó el letrado laboralista.
La vuelta al trabajo de los despedidos fue celebrada por sus compañeros de trabajo quienes los estaban esperando para retomar la actividad sindical ya que en la actualidad no cuentan con representación gremial. «En la Argentina, solo la lucha, la acción colectiva y la perseverancia puede hacer cumplir la libertad y la democracia sindical», enfatizó el Dr. Hikkilo.