Conocemos muchos gobiernos provinciales (y nacionales) que condenaron a su población a vivir consumiendo agua contaminada.
En Chubut la lucha por un buen vivir, por una vida sin contaminación tuvo años de Asambleas, calles, rutas y multisectoriales.
Pero este gobierno, sin importarle la voz de su pueblo, desoyendo que no hay licencia social, sin importarle la historia de resistencia, lucha y dignidad de la población chubutense, decidió entregar su único río y las pocas aguas subterráneas de la Meseta central a las megamineras. Un gobierno que entrega a su población quedará registrado en la historia en contra de su gente, engañando con promesas mentirosas, de progreso, de trabajo cuando en realidad la única medida que tienen es la de sus bolsillos.
Nos tocaron en lo más profundo porque condenaron el futuro, el futuro de las próximas generaciones.
No vamos a claudicar. Esto no termina acá. Somos un pueblo consciente, que aprendimos qué significa la producción extractiva a gran escala y por eso no vamos a dejar que se la lleven tan fácilmente. Porque se la llevan, nunca pensaron en la población.
Vamos a seguir gritando
#NoEsNo
#ElAguaNoSeVendeSeDefiende
#ChubutSinMegaminería
#FueraLasMineras
#CTAAutónoma