Las muertes y enfermedades profesionales ocurridas en el trabajo son totalmente evitables. Para esto se debe poner como eje principal la PREVENCIÓN de los riesgos derivados de las malas condiciones laborales creando ambientes seguros donde poder desarrollar las tareas con justicia y dignidad, buscando la mejora continua con el aporte y la participación de todos los intervinientes.
En el mundo se registran cerca de 2,5 millones de muertes vinculadas al trabajo, más de tres cuartas partes de las mismas son producto de las enfermedades producidas en el ambiente laboral siendo esta la causa principal y en menor medida (una cuarta parte) las ocurridas por accidentes laborales. Sin embargo en nuestro país, como así también en la región, los índices registrados de muertes por enfermedades profesionales no llegan al 5%, con excepción de la etapa de Pandemia por COVID. Esto es debido a exiguos controles de salud que se realizan y al rechazo de denuncias por enfermedades laborales.
En el caso del COVID 19 no se la incluyó en forma definitiva dentro del listado de enfermedades profesionales, sino que solo se considera vinculada al trabajo, siendo complejo establecer los parámetros de exposición que se cumplieran a nivel laboral para su reconocimiento, ya que el virus se esparcía en diferentes ambientes. Y fue desde la organización de las y los trabajadores, elaborando y aplicando protocolos de PREVENCIÓN que hicimos frente a esta Pandemia. Esta vivencia nos deja como aprendizaje la PREVENCIÓN de los riesgos laborales como pauta cotidiana de trabajo, como forma de abordar nuestras labores de manera segura individual y colectivamente. Podremos mejorar nuestras condiciones laborales cuanta más incidencia tengamos en el proceso de gestión del trabajo, tomando como ejes principales el salario, horario, modelo de contratación, tecnología aplicada a nuestros puestos laborales y herramientas de trabajo.
LAS MUERTES A CAUSA DEL TRABAJO SON UN CRIMEN, continuemos exigiendo a las patronales el cuidado de nuestra salud y nuestra vida en el trabajo, y seamos partícipes cotidianos de la PREVENCIÓN.