El empleo registrado en el sector privado siguió creciendo fuerte en marzo (SIPA). Lleva 32 meses consecutivos de suba y por ahora no se enteró ni del parate de la actividad económica ni de los descalabros en la macro.
En marzo la serie desestacionalizada subió un 0,3% mensual, un 4,1% interanual y un 5,4% en comparación con diciembre de 2019. Se tome el período que se tome, es un proceso de creación de empleo muy importante.
Aun considerando el crecimiento vegetativo de la población los datos siguen siendo positivos. Ya se recuperó toda la caída de la pandemia y una parte del retroceso de 2019. La relación entre empleo registrado y población ya está en niveles similares a los de junio de 2019.
En términos sectoriales el crecimiento es parejo: suben todas las actividades menos agricultura, ganadería y pesca. En la variación interanual se destacan hoteles y restaurantes (16,5%) y construcción (12,7%).
Párrafo aparte para la industria manufacturera. El empleo registrado ya creció un 9% durante la gestión del FdT y recuperó casi toda la caída de 2018 y 2019.
Por fuera del sector privado, en marzo cayó la ocupación por cuenta propia y terminó de cerrar un trimestre muy pobre quedando por debajo de diciembre de 2022. Habrá que estar atentos para ver si esta tendencia se confirma en los próximos meses.
La peor parte se la siguen llevando las asalariadas registradas de casas particulares. Volvieron a caer en marzo, no encuentran piso, y para encontrar un nivel más bajo hay que remontarse a marzo de 2017. Desde diciembre de 2019 llevan acumulada una caída del 7,5%.
Por el lado de los salarios, en marzo el incremento relevado por el SIPA fue del 6,6%, un punto por debajo de la inflación. En el primer trimestre el aumento fue del 17,7% contra un IPC del 21,7%, un comportamiento bien distinto al que surge de la serie del RIPTE.
En abril el empleo registrado en el sector privado habría seguido creciendo (EIL). Se confirma una tendencia característica de este mercado de fuerza de trabajo: los problemas vienen por el lado de los ingresos, no del empleo.