La presentación estuvo acompañada por colectivos feministas y de derechos humanos de la provincia. Silvia León, Secretaria de Géneros de la CTA Autónoma Nacional y la legisladora porteña Ofelia Fernández también llegaron a la provincia para sumarse a la Campaña por la libertad y absolución de María.
María Ovando lleva presa 22 meses. Fue condenada a 20 años de cárcel por ser considerada «mala madre» en una causa judicial que resume el sesgo clasista, racista y profundamente machista del Poder Judicial de Misiones.
Sin pruebas, el Tribunal Penal 1 de Eldorado la responsabilizó de no haber evitado abusos sexuales de una de sus hijas y una nieta. Para justificar los años de condena y la prisión inmediata agravó la calificación del delito e instaló la figura de «facilitación y corrupción de menores». Junto a ella están condenados y presos Marcos Laurindo y Lucas Ferreyra, dos jóvenes que llevan ya más de 7 años de encarcelamiento preventivo.
“Hay una matriz que estamos visualizando en diversos poderes judiciales provinciales: inventar hechos y pruebas para configurar delitos inexistentes, que después producen procesos judiciales y condenas absurdas. Esto tiene su corolario en Comodoro Py en las causas más encumbradas de persecución política”, destacó Gabriela Carpineti, Directora Nacional de Promoción y Fortalecimiento para el Acceso a la Justicia, del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, e inscribió la persecución judicial de la que es víctima María Ovando desde hace más de 15 años en esta matriz que selecciona mujeres en situación de pobreza, vulnerabilidad o fuertemente estigmatizadas, para atacarlas.
Este lunes 29 de agosto esta Dirección presentó un Amicus Curiae al Superior Tribunal de Justicia reclamando “que la causa sea estudiada y resuelta con toda la información posible y no meramente con aquella parcial y sesgada con que el Poder Judicial Misionero se manejó hasta la fecha”.
El Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad sumó cerca del mediodía de ayer otro Amicus donde también advierte que la sentencia no contiene “los elementos exigidos a nivel constitucional, la acusación contra María Ovando y su condena terminan fundamentándose, en gran parte, en su rol de mujer y madre; lo que refuerza los estereotipos mencionados anteriormente y convierten la acusación en una acusación del tipo moral y no penal, violando lo establecido por nuestra Constitución Nacional”.
Estas presentaciones refuerzan la defensa que desde Misiones encabezan el Equipo Misionero de Derechos Humanos, Justicia y Géneros junto a movimientos feministas que impulsan la Mesa por la Absolución de María, Lucas y Marcos, los jóvenes que también están condenados y presos en esta causa.
El daño de la persecución judicial
Silvia León, Secretaria de Géneros de la CTAA Nacional y la legisladora porteña del Frente de Todos Ofelia Fernández, fueron parte de una delegación solidaria que llegó a Misiones para sumarse al reclamo por la libertad y la absolución de María. Acompañaron las diversas acciones que se realizaron, entre ellas una asamblea en la sede de ATE que contó con la presencia de movimientos sociales, territoriales, feministas y de derechos humanos que vienen denunciando la arbitrariedad y el ensañamiento del Poder Judicial de la provincia con los sectores sociales más vulnerables y particularmente con las mujeres.
Uno de los momentos más conmovedores para la delegación fue la visita a María al penal de Villa Lanús. Hasta allí llegaron además con uno de sus hijos y “fuimos todas testigos de ese amor, de esa madre con ese hijo, y de ese hijo con esa madre, que se contrapone a esas acusaciones de mala madre con la que la condena el Poder Judicial, conmovidas por las consecuencias que esta persecución judicial tiene sobre lxs hijxs y toda la familia de María”, sostuvo Silvia León quien además advirtió sobre «la complicidad de los medios hegemónicos de la comunicación que sin conocer la verdad, se toman de la construcción de la mala madre en contraposición del modelo de la madre perfecta inexistente, buscan tapar así la responsabilidad del Estado y los gobiernos que han tenido sobre muchísimas mujeres que viven en situaciones de extrema vulnerabilidad y pobreza como María”.
Para Ofelia Fernández, Legisladora de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, «la condena y la persecución es todo lo que está mal: la justicia no está a la altura del momento histórico, ya a esta altura tienen que entender que la justicia no es una herramienta para perseguir, atacar o abandonar a las mujeres, que es la regla general cuando la mujeres denuncian o son denunciadas en la Argentina. Lo único que no recibimos las mujeres es Justicia cuando denunciamos o somos denunciadas”.
Fernández agregó: “Para mí es importante estar acá para entender mejor la causa, entender el dolor, es importante estar cuando la justicia falla y cuando la justicia es violenta para tener mejores argumentos para pedir la reforma judicial”.
En tanto Silvia León remarcó la importancia del movimiento feminista presente en estas luchas y la interpelación al poder judicial: «la reforma judicial popular, democrática y con perspectiva de géneros la seguiremos construyendo en cada lucha. Derribando las paredes de tanta injusticia y tantos padecimientos cimentados en prejuicios, discriminaciones de clase y de género como en la situación de María, de Lucía Pérez y de tantas mujeres de nuestro pueblo”.