Entre el 24 de abril y el 4 de junio el Departamento de Normas Internacionales del Trabajo y Género de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) realizó un curso virtual para profundizar sobre los alcances del Convenio 190 y la Recomendación 206 de este organismo internacional tripartito que depende de las Naciones Unidas y que señala: “La violencia y el acoso en el mundo del trabajo son una amenaza para la dignidad, la seguridad, la salud y el bienestar de todos, y afectan no solo a lxs trabajadorxs y a lxs empleadorxs, sino también a sus familias, comunidades, economías y a la sociedad en general”.
La propuesta “Poner fin a la violencia y el acoso en el mundo del trabajo: Conocer el marco y los principios para abogar por el cambio”, contó con la participación de representantes de trabajadorxs, empleadorxs y gobiernos de todo el mundo, dividiéndose en dos grupos según el idioma (español o inglés). Esta conformación diversa permitió el intercambio de situaciones y experiencias, fomentando la discusión, el análisis y la generación de propuestas de manera tripartita.
Por la CTA Autónoma participó Magali Arocena, Directora de Capacitación del ISSTATE (Instituto de Salud y Seguridad de las y los Trabajadores de ATE), quien señaló que “durante la formación, coordinada por Claudia Callegari y Francesca Biasiato, se analizó el fenómeno de la violencia y el acoso en el mundo del trabajo, a través de lo establecido por el Convenio 190 y la Recomendación 206 de la OIT, conociendo el debate global de cuatro años que condujo a la adopción de los textos y sus definiciones y medidas para prevenir, remediar y erradicar eficazmente estos comportamientos inaceptables, que tanto daño generan”.
“Cada Módulo temático contó con exposiciones de especialistas en distintos aspectos de los temas abordados, así como también de participantes de las distintas representaciones de OIT, que fueron parte del debate previo a la aprobación de los instrumentos.”, añadió Arocena. .
Y concluyó la Directora de Capacitación del ISSTATE: “Los espacios compartidos con el grupo de participantes permitieron tejer redes para continuar en contacto, pensando las mejores estrategias para poner fin a la violencia y el acoso en el mundo del trabajo”.