Estuvieron presentes Silvia León, Secretaria de Género de la CTAA, Clarisa Gambera, Secretaria de Géneros de CTAA Capital y Silvia Bergalio, responsable del área de Diversidades de la Secretaria de Géneros de CTAA Nacional.
El informe recoge más de 20 testimonios sobre situaciones de maltrato sostenidas en el tiempo. Una copia del documento fue entregado a Sat Said, el gremio de los y las trabajadoras de televisión y al SiPreBA, así como a la Oficina de Violencia Laboral del Ministerio de Trabajo, a la Defensoría del Público, al Enacom, al Inadi y a Amnistía Internacional.
“Trabajaba desde hacía mucho en América cuando llegó Laje. Al principio hacía los móviles. Me llamaba a su oficina y me decía: ‘Sos horrible. No sé por qué insistís en seguir en esto’. Le preguntaba en qué quería que mejorara y me respondía que no tenía tiempo. Te va mellando la autoestima, empezás a pensar que no servís. Me pagué un coach de Telefe, me teñí de rubia, adelgacé 10 kilos, me conseguí una vestuarista. En la última nota que hice con él no le gustó un comentario y me sacó. Empecé a cortar notas de espectáculos siendo que venía de policiales y política”, se lee en el informe como para dar una muestra de las violencias sistemáticas que viven los y las trabajadoras del Canal pero que es extensivo a otros medios de comunicación de todo el país.
Otro de los testimonios del informe es, “Escuchaba a la productora ejecutiva que maltrataba por la cucaracha a los panelistas y a la co-conductora mientras estaban en el aire. También maltrataban a las cronistas: les decían ‘gordas’, ‘inútiles’ y les gritaban por los retornos. Una vez me equivoqué y la productora ejecutiva me gritó ‘pelotuda’. Ese día Laje también me agarró al final del programa y me gritó tanto que sentía que su saliva me caía en la cara. Me fui llorando. Lloré durante una semana. Al día siguiente me cambiaron de horario: por pedido de Antonio (Laje), me pasaron a la tarde, pero yo tenía otro trabajo. No me dieron opción y en mi desesperación por no perder el de América pedí licencia. Desde que me fui del canal tardé tres años en recomponerme. Sentí miedo durante mucho tiempo.”
“La mayoría de las denuncias no llegaron todavía a la justicia porque llegaron primero a los hospitales”, se lee en el documento.
“Como Central venimos formando parte de la Red Intersindical contra la Violencia Laboral y en ese marco entendemos que es urgente que tanto el Ministerio de Trabajo como las distintas instancias que reciben el informe actúen poniendo fin a esta situación que están viviendo y que seguramente se repiten en el ámbito laboral ya que una de las principales violencias que viven las y los compañeros de la comunicación es la precarización laboral y como lo marca el Convenio 190 de la OIT, las mujeres y diversidades son quienes reciben más violencias. Por eso es urgente que se tomen medidas para que se terminen con estas violencias y se garantice la continuidad laboral”, dijo a ACTA Silvia León, Secretaria de Géneros y Diversidades de la CTA Autónoma.
La dirigenta destacó que «es fundamental el rol de los sindicatos para acompañar y ayudar a formalizar las denuncias y que los compañeros y compañeras se sientan respaldadas para poder visibilizar las condiciones violentas en los ambientes laborales donde se dan».
Fotos: Lina Etchesuri para lavaca