La apertura del encuentro, que se realizó en Montevideo, estuvo a cargo de Rafael Freire, Secretario General de la Confederación Sindical de las Américas (CSA), quien destacó el cambio político en la región con la llegada de Gustavo Petro a la presidencia de Colombia y de Lula Da Silva a la de Brasil. Esto promueve un cambio en la orientación del Grupo de Gobiernos de América Latina y el Caribe (GRULAC), junto a la Argentina, Chile, Bolivia, rumbo a la 111ª Conferencia de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), único ente tripartito de Naciones que representa a gobiernos, a trabajadores y empleadores de los 187 Estados miembros.
De la reunión preparatoria participaron especialistas de la Confederación Sindical Internacional (CSI), del equipo jurídico continental presidido por Hugo Barreto. Estuvieron presentes las tres centrales argentinas (CGT, CTA-T y CTA-A). Daniel Jorajuría, Secretario Administrativo de nuestra Central fue designado, dado su experticia en la temática, como integrante del equipo jurídico continental.
En este marco, también se presentó el informe de la Reunión 347° del Consejo de Administración de la OIT, que sesionó en el mes de marzo en Ginebra, Suiza.
“Cabe destacar el esfuerzo de la CSA ya que este encuentro fue el único presencial que se realizó en este hemisferio rumbo a la 111ª conferencia, en los demás continentes se realizó de manera virtual.”, subrayó Jorajuría.
El encuentro se vio conmovido con la noticia del fallecimiento de Carlos Ledesma excoordinador del equipo jurídico continental, radicado en Bruselas. Jorajuría expresó en nombre de la CTA-A sus condolencias a su compañera Giulia Massobrio (especialista de OIT), junto a sus pequeños hijos. Destacó el respaldo y acompañamiento permanente a las centrales sindicales de la región por parte de Carlos. “Estamos conmovidos y devastados por la noticia”, expreso.
Continúa la batalla por el Derecho de Huelga
Durante el encuentro preparatorio se analizaron los temas tratados en el Consejo de Administración. Por ejemplo, la necesidad de medidas para garantizar la seguridad jurídica ante el bloqueo de los empleadores al derecho de huelga por considerar que no está en el convenio 87. Los trabajadores aprobaron solicitar a este Consejo que tal controversia sea llevada a la Corte Internacional de Justicia (CIJ), de acuerdo a lo establecido en el artículo 37 de la Constitución de la OIT. “Los empleadores quieren que la controversia quede en casa y lo resuelva un tribunal interno; esa propuesta que contó con apoyo de algunos gobiernos pero ante la falta de consenso, el tema pasó a la próxima reunión del Consejo de Administración”, detalló Jorajuria. También se debatió sobre el trabajo de plataformas. “En este punto los empleadores no quisieron negociar nada, no querían ninguna norma, pero los trabajadores consiguieron el apoyo de los gobiernos y por votación lograron que el Consejo aprobara por el 70% que la OIT debe avanzar en una norma para regular el trabajo de plataforma en la 113ª Conferencia en el 2025”.
Asimismo, se avaló la iniciativa del director General de la OIT, Gilbert Houngbo, de forjar una coalición mundial por la Justicia Social a través de una cumbre sobre el mundo del trabajo durante la próxima conferencia. Complementariamente, se aprobó la propuesta y la hoja de ruta sobre la estrategia global en materia de seguridad y salud en el trabajo como principio y derecho fundamental, más la necesidad de aplicar una estrategia integral de OIT sobre el trabajo decente en las cadenas de suministro.
Luego, la CSA y las organizaciones que la integran debatieron los puntos a tratar en la Conferencia Internacional del Trabajo (CIT).
En esta conferencia concluirá el debate sobre Aprendizaje de Calidad con el dictado de una norma. El movimiento sindical de las Américas consideró fundamental disputar la formación profesional, el reconocimiento de los saberes previos. Reclamó el fin de la precarización y la informalidad, además de la incorporación de los derechos a la libertad sindical y a la negociación colectiva. “Los empresarios quieren eliminar la relación de dependencia y que la formación profesional sea `emprendedurismo´ o autoempleo, también estaremos atentos a los equilibrios de porcentajes entre aprendices y trabajadores para que no intenten abaratar la mano de obra; a la vez que velaremos por una norma para que o se vulnere la normativa de trabajo infantil, del trabajo adolescente protegido y las cadenas globales de producción para evitar estas violaciones”, señaló Jorajuría.
Para el dirigente ceteatista: “Es fundamental respetar, promover y hacer realidad los principios y derechos fundamentales del trabajo, el derecho a vacaciones, ausentarse por enfermedad o accidente, licencia por maternidad, acceso a la seguridad social, protección de la maternidad, a un entorno seguro y saludable, sin discriminación, violencia ni acoso”.
Transición Justa
Las centrales del continente también consideraron que el cambio climático y medioambiental se está convirtiendo, a pasos agigantados, en la mayor amenaza para la reducción de la pobreza y el logro del trabajo decente, el desarrollo sostenible y la justicia social. Si no se resuelve, destruirá todas las formas de vida en el planeta. El 50% del PBI mundial depende de la naturaleza y la gestión sostenible de los servicios derivados de los ecosistemas, lo que representa 1.200 millones de puestos de trabajo en los sectores de la agricultura, la pesca, la silvicultura y el turismo. Las más perjudicadas son las mujeres y los pueblos indígenas que dependen en mayor medida de los bienes de la naturaleza para su subsistencia y seguridad alimentaria.
Las crisis y conflictos actuales se agravan por el control de los recursos hídricos, las tierras productivas, los alimentos y los recursos escasos que en el futuro traerán conflictos y hasta guerras por el clima.
En este contexto, la Comisión respectiva de la OIT procurará que en el marco de una transición justa se compense la destrucción de empleo. Ya hay pruebas de que la transición energética y la transformación de otros sectores de la producción crearán oportunidades laborales.
Las prioridades sindicales de las Américas son:
- Cambiar el modelo de desarrollo.
- Garantizar la centralidad de la vida y el trabajo decente.
- Explicitar que ambiente y trabajo no son conceptos opuestos.
- Exigir ante el cambio de modelo de producción, consumo, transición energética y digital, mayores regulaciones para garantizar los derechos fundamentales del trabajo.
- Advertir sobre el trabajo precario o tercerizado que pueda generar este proceso de transición.
- Ir hacia la desmercantilización, la desconcentración y la democratización de la propiedad de la tecnología y su control popular frente a la privatización y concentración.
- Garantizar la energía es un derecho.
- Revertir la falta de consulta por parte de los gobiernos, lo cual es una violación al Dialogo Social.
- Terminar con el eurocentrismo y las asimetrías para garantizar la presencia sindical de las Américas en las negociaciones. Movilizarse para presionar.
Protección de los Trabajadores
“En tiempos en que el Contrato Social del Estado de Bienestar continúa deteriorándose es fundamental que la OIT retome los objetivos estratégicos sobre la protección de los trabajadores”, sostuvo Daniel Jorajuria.
En ese sentido, cabe recordar que en la Declaración sobre la Justicia Social del 2008 la Seguridad Social está consagrada en el Convenio 102 (protección a la salud; prestaciones por enfermedad, desempleo a la vejez, por accidente de trabajo, enfermedades profesionales, familiares, hijos, maternidad, invalidez y a sobrevivientes). Para la CSA debe abarcar otras dimensiones: cuidados, acceso universal a la educación, seguridad alimentaria, vivienda digna y garantía de ambiente seguro. Todo esto se sostiene mediante una combinación de regímenes contributivos (Seguridad Social), regímenes no contributivos financiados con cargos de impuestos y aportes tripartitos.
La protección requiere ampliar los recursos fiscales, por eso la CSA exigirá una reforma fiscal y tributaria progresiva. Se requiere equilibrio de los aportes entre el capital y el trabajo, aportando más el capital y su ganancia.
Todo esto debe complementarse con la protección de las y los trabajadores en las siguientes materias: salarios, brecha salarial, horas de trabajo, condiciones de salud, seguridad y ambiente libre de acoso y violencia. Se debe avanzar con la Declaración de Filadelfia en la seguridad económica de todos los trabajadores para garantizar a todos una justa distribución de los frutos del progreso y salarios vitales para todas y todos.
Selección de casos
El último día el equipo jurídico continental analizó las observaciones de los expertos sobre las violaciones en los países de la región a las normas de OIT, y finalmente determinó una lista prioritaria de casos para ser tratados en la próxima conferencia.
Luego del debate, la lista de prioridades de las Américas quedó conformada de la siguiente manera. Guatemala: Continúa la violencia sindical, los asesinatos a dirigentes, un nuevo código de trabajo a la baja, no se registran los sindicatos, no hay organización sindical en el sector privado. Costa Rica: El presidente pretende dinamitar los espacios de Diálogo Social, sancionó una ley prohibiendo el derecho a huelga, eliminó la jornada de horas prevista en el Convenio N° 1 de la OIT, prohibió el aumento de salarios, eliminó la negociación colectiva y la inspección del trabajo y fijo un salario único global de la mitad que el actual. Según el relator residente de Naciones Unidas en el país, allí rige la esclavitud moderna. Ecuador: Continúa la injerencia sindical del gobierno. Ha disuelto sindicatos. El dirigente Sandro Arteaga Quiroz fue asesinado, hay represión policial y negación al registro de sindicatos. Perú: El gobierno de Pedro Castillo venia mejorando la legislación laboral pero el golpe de Estado lo dejó trunco. El sector público carece de organización sindical y negociación colectiva. El país vive bajo un régimen represivo que asesinó a más de 70 personas. Haití: La clase trabajadora y el pueblo viven una situación desesperante y con un vacío de gobierno. Brasil: Las leyes regresivas del gobierno de Bolsonaro han perjudicado a la clase trabajadora. El presidente Lula ha sido invitado a presidir la Conferencia. Falta la confirmación. Paraguay: Por violaciones a los derechos de los pueblos originarios y el Convenio 169. Panamá: Será el primer país que irá a la lista por el Convenio 189 y sus violaciones a los derechos de las trabajadoras de casas particulares. República Dominicana: Irá por violación del Convenio 182 (las peores formas de trabajo infantil), trata de niños y niñas, explotación infantil y explotación sexual comercial. Jamaica: Grave crisis en la negociación colectiva (Convenio 98). Nicaragua: En este caso fue por decisión de la Comisión de Expertos de OIT por “doble pie de página”
“Me voy conmovido por los ataques de la derecha contra la democracia, contra los sindicatos y en definitiva contra los trabajadores, han sido tres días intensos que nos permitirá llegar a la 111° Conferencia unidos y fortalecidos.”, afirmó Daniel Jorajuria.