La M-Power es una iniciativa mundial que reúne a gobiernos, sindicatos, académicos del ámbito laboral, organizaciones de la sociedad civil y organizaciones comprometidas a trabajar en la defensa de los derechos de las y los trabajadores. Es una alianza que ante la crisis global del mundo del trabajo sus miembros fundadores: Alemania, España, Canadá, Estados Unidos, Sudáfrica y Argentina intentan una política internacional para elevar los estándares laborales en el mundo y evitar situaciones de dumping social (competencia económica en base a mano de obra barata)”.
En un acto que se realizó ayer con la presencia de la ministra de Trabajo Raquel “Kelly” Olmos, se presentó el Capitulo Argentino y designó su Consejo Asesor que estará integrado por representantes de las tres centrales sindicales (CGT, CTA-T, CTAA), un representante del sector académico, Dr. Héctor Recalde, y el presidente del Consejo Federal del Trabajo, Marcelo Pedehontaá.
Daniel Jorajuría, Secretario Administrativo de la Central, participó del lanzamiento de esta iniciativa, donde valoró: “un proyecto que prioriza la voz de los trabajadores, el fortalecimiento de las organizaciones sindicales y su participación política en tiempos muy difíciles; vivimos en una argentina acorralada por una estafa del gobierno anterior y una inflación sin precedentes que implica el mayor traspaso de riquezas de pobres a ricos y una derecha fascista que se presenta en un año electoral con recetas del pasado que provocaron las mayores injusticias y pobreza de nuestro pueblo”.
“El movimiento obrero se tiene que poner al frente de las luchas ya y confrontar esas políticas en las urnas sino luego solo quedará resistir. Este proyecto nos tiene que servir para cambiar la relación de fuerza. Junto con la OIT debemos exigir coherencia a los organismos financieros para que reorienten la ayuda económica y condonen la deuda. Necesitamos un rol activo del Estado en el mercado y la implementación de políticas de alto nivel, integrales, industriales, medioambientales, sociales e inclusivas. Rechazamos cualquier regulación y la competitividad con bajos costos laborales.”, dijo.
Luego agregó, “Es imprescindible un cambio de modelo productivo que ate el crecimiento económico a la generación de empleo mejores, la productividad y la participación de los trabajadores en las ganancias. En definitiva tenemos que volver a la Declaración de Filadelfia de la OIT para garantizar seguridad económica y justa distribución de los Frutos del progreso a los trabajadores”.
“También proponemos dentro de las políticas de empleo la reducción de la jornada de trabajo; Argentina se quedo en el Convenio N°1 de la OIT del 1919, con una jornada de 8 horas diarias y 48 semanales; y aun no hemos alcanzado el Convenio N° 47 que estableció la jornada de 40 horas semanales de 1935. Eso ayudaría a reducir los costos de las empresas a reducir los siniestros laborales a mejor la productividad y distribuir mejores empleos formales.”, destacó el dirigente.
Y cerró: “Los cuerpos de delegados y comisiones internas en los lugares de trabajo fueron uno de los competentes estratégicos de nuestro modelo sindical argentino. Allí se libran las principales batallas por las condiciones de trabajo y la distribución de la riqueza es allí donde respetando la libertad, la democracia, y la pluralidad sindical se fortalecen y se conforma la verdadera unidad de la clase dando una mayor calidad a la acción sindical”.
Por la Central, también estuvieron presentes: Miriam Liempe, Secretaria de Relación de Pueblos Originarios; el Dr. Horacio Meguira; la Dr. Verónica Quinteros. Se destaca además la presencia de los funcionarios: Marcelo Bellotti, Secretario de Trabajo; Leandro Di Prieto, Secretario de Empleo; Luis Bulit Goñi, Secretario de Seguridad Social; Cecilia Cross, Subsecretaria de Políticas de Inclusión en el Mundo Laboral; Diego Schleser, Subsecretario de Planificación, Estudios y Estadísticas y el Director de asuntos Internacionales, Gerardo Corres.