Al comienzo de la actividad, Ana Romero, Directora de Formación, dio la bienvenida al encuentro y agradeció la presencia de las y los presentes y enmarcó el encuentro: “Nos parecía muy propicio en el marco del desarrollo de formación política que comenzó con el Salario Universal, siguió con los cuatro gritos de Burzaco, y soberanía marítima. En este caso abordaremos la soberanía alimentaria, un tema tan fundamental en la vida cotidiana, y pensada desde la perspectiva de la clase trabajadora”.
Por su parte Joana Giménez, Secretaria de Juventudes de la Central, destacó la importancia de fortalecer la propuesta participando de los debates en torno a la alimentación: “Cuando reflexionamos en relación a que todo alimento es político porque es un eje transversal de nuestra vida, que nos permite vivir. Y qué comemos, o qué no comemos, es parte de una decisión que no es soberana en este momento y se configura con muchísimas cosas que no son ajenas a la coyuntura social”.
Mientras que Leonor Cruz, Secretaria de Géneros y Diversidades de la Central y referente de la FeNaT, celebró la continuidad de este espacio de formación en el tiempo: “Hablar de la soberanía alimentaria es el derecho de los pueblos a decidir qué comer, qué producir, dónde. Pero esto no pasó ni pasa en la realidad de Argentina. Son 6 o 7 empresas las que deciden hoy el precio y la calidad de los alimentos en nuestro país. Y es por el Paraná por donde se van los dólares de nuestro país que hambrea a nuestros pibes y pibas, y no habrá soberanía alimentaria sin una justa distribución de la riqueza”.
Luego fue el turno de los expositores de la Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria de la Facultad de Agronomía de la UBA. Carlos Carballo valoró que este debate se esté dando en el marco de una organización de trabajadores y trabajadoras: “Para nosotros el alimento es el puente y el abrazo fraterno entre las y los productores que vienen construyendo propuestas alternativas, generando alimentos sanos, seguros y a precios justos, y las y los trabajadores que requieren de precios justos”, dijo.
El académico también propuso: “La batalla por alimentos es central en la soberanía alimentaria y en la construcción de un nuevo modelo de desarrollo porque no hay modo de avanzar en la soberanía alimentaria sin las otras soberanías, que son demandas históricas del pueblo organizado en Argentina”.
“La soberanía alimentaria debe ser una bandera clave en la construcción de una patria para todes”, indicó, a la vez que analizó lo que ocurre en perspectiva de cambio climático y concluyó: “Este es un debate y una construcción de todos y de todas pero, fundamentalmente, de quienes están luchando con quienes más están sufriendo esta crisis”.
Por su parte, Mercedes Paiva que también integra la Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria se refirió a la perspectiva nutricional que es preciso analizar en clave de soberanía: “Detrás de las góndolas hay niños, niñas, personas”, dijo a la vez que informó que 1 de cada 5 niños menores de 18 años presentan obesidad: “Hay más propensión a la obesidad entre las y los niños de familias de bajos recursos”.
En este sentido se refirió también a la importancia del etiquetado en los alimentos ultra procesados en toda América Latina, que en Argentina recién está comenzando a implementarse tras la aprobación de la Ley, y la importancia de cómo se etiqueta en función de cuidar la salud de la población y no los intereses de la industria.