La CTA participó del «workshop» de «Políticas de Cuidado, Empleo Decente y Políticas Macroeconómicas, que busca poner en común los efectos de las políticas públicas en esta materia aplicadas en Argentina y en otros países como Egipto, Etiopía, Marruecos y Nepal. La experiencia permitió repasar los resultados de los paquetes de estímulos fiscal que se pusieron en funcionamiento a partir del avance de la pandemia de covid 19.
La Central estuvo representada por Mercedes Cabezas, Secretaria de Organización de ATE Nacional, quien valoró el espacio de diálogo tripartito: «Desde nuestra organización y desde la Coordinación Nacional de Trabajadores de la Industria (CNTI) resaltamos la importancia de las políticas que se llevan adelante, destacando la necesidad de que el debate político incluya a las organizaciones de los trabajadores y las trabajadoras», e indicó que «es necesario seguir avanzando en un sistema nacional de cuidados que permita, no sólo identificar el trabajo de cuidados no remunerado, sino también poner en funcionamiento políticas públicas activas en el caso del trabajo de cuidados remunerado y reconocido. Además de la necesidad de seguir avanzando de la economía informal a la formal».
Este martes 28 las actividades continúan con una propuesta de guía para las inversiones públicas del cuidado económico, que es una herramienta de apoyo a las políticas para estimar los déficit de atención, los costos de inversión, los rendimientos económicos para pensar la economía de cuidado y de avanzar en la inversión de la economía de cuidados.
«Queremos avanzar en el debate de los beneficios de poner en el centro la agenda de cuidados y, fundamentalmente, en la dignificación que significa poner en el centro la vida. Por ello creemos que este debate es muy importante para las agendas latinoamericanas y por ello la participación de no solo representantes de las organizaciones de trabajadores, sino también de representantes del empresariado y de representantes del gobierno argentino.», Afirmó la dirigenta estatal.
Las políticas de cuidado abarcan aquellas acciones públicas referidas a la organización social y económica del trabajo, a los efectos de garantizar el bienestar de las personas con algún nivel de dependencia. En una enorme medida, son las mujeres las que cargan con este trabajo y, por lo general, no está reconocido o está muy mal remunerado.