“Desde 2018 empecé a reclamar porque la estructura edilicia donde yo trabajo es vieja, las puertas son chiquitas y yo me iba pasando desde mi silla, a una común. Tampoco podía marcar la tarjeta y lo hablé una, dos veces hasta que mis propios compañeros me impulsaron a reconocer todo el esfuerzo que hacía y la necesidad de que el espacio se adecue”, relató Macerlo Cortés en el inicio de esta pelea por la accesibilidad a su puesto de trabajo. Cortés tiene una discapacidad motriz que se fue pronunciando a raíz de la poliomelitis, cuyas secuelas se denominan síndrome pos polio.
Acompañado por el gremio, inició los reclamos administrativos correspondientes, cuya primera respuesta fue enviarlo a su casa mientras acondicionaban el lugar. Así la Secretaría de Obras Públicas le entregó una nota que anunciaba las obras a realizar: Apertura de dos puertas, una rampa con acceso desde la vereda, y ampliación del espacio interno para poder circular. Pero pasaron los días y llegaron las excusas como la falta de presupuesto y finalmente la pandemia.
De esta manera, llegó a la Justicia en septiembre de 2022, logrando que el juez en sentencia intime a la Municipalidad a que en el término de 20 días acondicione el lugar. Sin embargo y a pesar de la multa que enfrenta, sigue sin cumplir. “Entonces tomamos la decisión con el gremio de hacer la denuncia por Discriminación en el INADI de Buenos Aires. Yo quiero volver a trabajar y ejercer mi función de delegado”, dejó en claro Cortés.
Así quedó asentada la denuncia el pasado martes 25 de abril, siendo acompañado por la secretaria General de la CTA Autónoma de Santa Fe, Claudia Baigorria; la directora de Derechos de los Pueblos de ATE Nacional, María José Cano y Nanci Alarcón, Secretaria de Discapacidad de ATE Buenos Aires.
Al respecto, Carlos Ferreres, dirigente de las áreas de Discapacidad anunció que “resulta sumamente grave y paradójico que después de tanta pelea del compañero Cortés y de las organizaciones como CTA y ATE para lograr conservar un puesto de trabajo, esto se vea frustrado por la falta de ajustes razonables que establece la legislación, poniendo al trabajador en una situación de frustración y desconcierto” y a la vez subrayó, “Es imperativo cumplir con el cupo laboral y con los ajustes que permitan realizar las tareas en igualdad de condiciones con el resto de los trabajadores”.