“Nuestra CTAA tiene la responsabilidad, por ser una Central de trabajadores de la Argentina, de sostener y brindar oportunidades con conocimientos firmes que permitan una construcción soberana en cada uno de los territorios de nuestra Patria, para fomentar el desarrollo y el progreso de cada lugar donde se den las posibilidades de explotar nuestros recursos naturales”, indica la convocatoria que la Central salteña hace al pueblo y a las organizaciones.
En la misma afirma que ante las tremendas desigualdades sociales es necesario conformar una mesa para defender los verdaderos derechos soberanos de nuestra provincia y país, comprometiendo a distintas instituciones de DD HH, sindicales, sociales, Cámara Minera, Cámara de Diputados y Senadores, autoridades gubernamentales, profesionales y universidades.
«Los argumentos falaces y los indicadores económicos muchas veces poco claros esgrimidos por el lobby minero. Es entonces que necesitamos participar dentro de nuestra provincia acompañando los cuidados socioambientales que cuestionan la megaminería transnacional en Argentina, es por ello que debemos comenzar a sistematizar información sobre el tema.», indicaron.
Por eso, el propósito es construir un equipo de trabajo interdisciplinario para verificar los mitos y realidades de la Minería Transnacional, de tal modo, escuchar a geógrafos, especialistas en ciencias ambientales, abogados, sociólogos, analistas del discurso, economistas, periodistas, entre otros, muchos de los cuales invitan a conformar este colectivo cuidando bienes y recursos en peligro.
Y cuestionar radicalmente la actual colonización que los grandes poderes económicos producen en las universidades, sistemas científicos y en la educación pública en general. Estamos convencidos que no existe ninguna posibilidad de avanzar en la democratización de la sociedad si no se pone coto tanto al modelo extractivo (régimen social de acumulación y distribución de riqueza) que necesita dominar y doblegar bajo cualquier medio a las poblaciones que habitan esos territorios, como a las guardias pretorianas que los custodian.
Por último, deseamos dedicar este texto a quienes creemos son sus principales destinatarios y los grandes protagonistas de esta lucha: a todas las asambleas ciudadanas que, en nuestra extensa y rica geografía, en una situación de clara asimetría de fuerzas, abogan por la defensa de nuestros recursos naturales y en especial sobre del agua, por la vida, por el futuro de las próximas generaciones.