«Elegimos hacerlo el 17 de octubre en una fecha emblemática porque se celebra la lealtad. Sin entrar ahora en debates políticos, sí queremos marcar la impronta de organización dentro de la Central que tiene lealtad con los sujetos de derechos con los que trabajan, que son los niños y las niñas. Pero también hacia los otros compañeros y compañeras dirigentes y la transversalidad del programa nacional con el que trabajamos», destacó Aníbal Sosa, Responsable Nacional de la Red Federal de Clubes de Barrios en diálogo con ACTA.
– ¿Qué disciplinas participan del torneo?
– Muchas, varios deportes que permiten la participación de pibas y pibes de todo el país. El torneo reúne a clubes del «interior del interior», es decir de aquellos lugares que en general tienen poco acceso a las políticas públicas. Esto muestra la capacidad que tenemos de intervenir en el territorio y también visibilizar los casi 20.000 clubes en todo el país, aunque los registro oficiales solo tengan unos 5.000. Es decir, queremos también llamar la atención sobre cómo se distribuye la riqueza en términos deportivos.
– ¿Cuál es la realidad de los clubes de barrio?
– En general, los clubes surgen a partir de dar respuesta a una necesidad social donde el deporte es lo convocante. Luego, al no ser reconocido ni «legalizado», le cuesta conseguir recursos para el funcionamiento y sostener el día a día nos complica planificar el largo plazo.
– ¿Cuál es la demanda que tienen con el Estado?
– El Estado no tiene política pública en relación a los cubres de barrio. Únicamente tiene programas enlatados, con fecha de vencimiento, y que sólo alcanza a algunos clubes. Esto define cuánto el Estado esta aportando, y cuando hablamos de recursos, estas 20 mil instituciones generan economías regionales muy importantes, y aportamos fiscalmente al Estado millones de pesos que no vuelven.
– ¿Y respecto a la Ley 27098, de Régimen de Promoción de los Clubes de Barrio y de Pueblos?
– Justamente estamos pidiendo que sea reglamentada, porque se aprobó en 2015 y después de 7 años sigue sin estar reglamentada. Hace dos semanas estuvimos en un encuentro de clubes en Tecnópolis y esperábamos pedir la reglamentación al Ministro de Deportes, que no participó. Y mientras tanto siguen poniendo recursos a las multinacionales. Esa es la política de Estado.