“Soy Verónica Aramayo, soy Licenciada en Trabajo Social y soy secretaria gremial de la Asociación de Profesionales Universitarios de la Administración Pública APUAP, el 27 de agosto recibí una carta documento del doctor Pablo Baca, una carta documento en donde me intima a retractarme de mis opiniones acerca de la violencia de género, su poder simbólico en la sociedad, la gravedad de estos datos en las sostenidas prácticas machistas y abusos que se han acallado y se han permitido históricamente en nuestra sociedad”, cuenta a ACTA la trabajadora y dirigente gremial.
Aramayo dijo además, que desde el Movimiento de Mujeres y Disidencias y personalmente, se pusieron a disposición de quien acusó a Baca por abuso sexual en 2020 desde el primer momento y además “me solidaricé con Estela Mamaní, escritora jujeña que se negó a participar de una mesa en la feria del libro a la que habían invitado a Pablo Baca”.
Cuando recibió la carta, se dirigió a su sindicato y a la Multisectorial de Mujeres y Disidencias de Jujuy, a la que pertenece desde hace más de 10 años. “Entre todes pudimos analizar este acto como de violencia machista y política porque las mujeres que decidimos desafiar los mandatos patriarcales y tener participación activa en la vida pública y emitir opinión estamos expuestas a este tipo de violencias. Entendemos que es un acto de intimidación y de disciplinamiento, me escribió mensajes privados a mi Messenger, me buscó en las redes sociales y me escribió mensajes intimándome a retractarme de mis opiniones”, dice Verónica.
“ A la vez, entendemos que es un acto de disciplinamiento, no es al azar que me mandó una carta documento a mí: soy mujer, trabajo en un área estatal que aborda la problemática de los derechos de las mujeres y la violencia de género y soy parte de un sindicato e integro hace muchos años el movimiento de mujeres, entendemos que es un mensaje al colectivo de mujeres que lucha, para callarnos, para que no opinemos, para que no levantemos la voz”, detalla Aramayo.
Al individualizar intentan sembrar miedo, dice Verónica, “pero no es la primera vez que ocurre y nosotras respondemos en colectivo, por eso decimos si tocan a una, respondemos toda. Hay más de 100 firmas de organizaciones repudiando el hecho y solidarizándose conmigo y con el colectivo”.
Desde la Secretaría de Género y Diversidad de la CTA Autónoma repudiamos la violencia ejercida sobre Verónica y sobre todas las mujeres y diversidades vienen sufriendo, a un año del septiembre negro en Jujuy.