La reunión, en donde se hizo un repaso de la situación de los trabajadores y los pasos hacia la elección de delegados, estuvo presidida por el secretario General de la Unión de Conductores de la República Argentina (UCRA-CTAA), Silverio Gómez y el secretario Gremial de la Central, Daniel Jorajuría.
La elección tiene características importantes por ser esta una empresa emblemática, con más de 200 unidades de larga distancia y un plantel de unos 400 trabajadores. Matías Vallejos, Cesar Godoy, Daniel Sainz, Esteban Romero y Mariana Cáceres integran la lista surgida de los consensos alcanzados en los debates previos.
«Empezamos a juntarnos durante la pandemia por la incertidumbre que teníamos sobre la continuidad de nuestros puestos. Hace unos meses, con la ayuda de un compañero de Chevallier, nos acercamos a CTAA y Silverio Gómez, Secretario General de UCRA-CTAA, nos abrió las puertas y facilitó nuestro proceso organizativo para elegir nuestra comisión interna», cuenta a Acta Mariana Cáceres, Auxiliar de abordo de la empresa.
Cómo es habitual, la unidad de los trabajadores y trabajadoras se vio favorecido por la incertidumbre de la continuidad laboral: «Todavía no nos convocaron a retomar nuestras actividades y la amenaza de despidos masivos comenzó a hacerse realidad con el envío de telegramas a compañeros semanas atrás», relata la referente sindical y sospecha que la empresa intenta de esta manera reducir su planta de empleados de larga distancia.
Los trabajadores denuncian a la empresa General Urquiza que realiza un uso abusivo del Artículo 223 bis de Ley de Contrato de Trabajo – que contempla la realización de acuerdos directos entre una empresa o cámara representante de empleadores y el sindicato con personería gremial, a fin de aplicar suspensiones a su personal abonando una suma no remunerativa en contraprestación-. Afirman que cuando el 223 perdió vigencia, el 28 de febrero, la empresa Urquiza no dio aviso a sus empleados para la vuelta a sus tareas en complicidad con la burocracia de la UTA. Aparentemente, la intención de la empresa sería la de dar de baja a todo este sector.
«En principio nuestra principal lucha, como representantes de nuestros compañeros y compañeras, es la defensa de los puestos de trabajo. También, nuestro objetivo es poder consolidar este proceso de organización y participación para defender nuestros derechos».