Se trata de los trabajadores Omar Rodríguez, julio Cevallos y Jorge Alegre que trabajan en áreas de servicios de la empresa Chevallier S.A., en la Terminal de Ómnibus de Retiro. El grupo Chevallier es un oligopolio que tiene en su poder gran parte de las líneas de larga distancia, con más de 6.000 trabajadores en sus filas, con una marcada práctica anti sindical y con oscuros manejos económicos.
El conflicto tiene origen en marzo del 2020 cuando, en el contexto de la pandemia y con los servicios de transporte de larga distancia cortados, gracias a gestiones de UCRA y CTA ante el Ministerio de Trabajo, todos los trabajadores de las empresas de larga distancia lograron cobrar sus salarios gracias al Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) y, luego, a través del Programa de Recuperación y Sostenimiento Productivo (REPRO).
«Pero a fines del 2021 cuando las empresas volvieron a prestar servicio, muchos compañeros y compañeras no fueron convocados a retomar su tarea habitual, en un intento de aprovechar las circunstancias para hacer un ajuste de personal y despedir», describe Silverio Gómez, Secretario General de UCRA y señala que «ahí intervenimos porque además había un ensañamiento con compañeros que estaban afiliados a UCRA». En esas circunstancias y tras arduas gestiones, UCRA logró que al menos se le abonara el sueldo básico a los compañeros.
«Creemos que el ensañamiento con nosotros se debe a nuestra pertenencia a UCRA y a las complicidades de la burocracia de UTA con la empresa. Ahora celebramos este triunfo y que la empresa además tenga que abonarnos todos los ingresos caídos en estos años.», indica Jorge Alegre.
«Pero finalmente, gracias a que nuestro sindicato se plantó y con el asesoramiento jurídico de la doctora Paula Quinteros, logramos por fin que la empresa respete los derechos como mandan los fallos a nuestro favor de la justicia laboral. Después de más de 3 años, los compañeros vuelven a su puesto de trabajo.», celebró Silverio Gómez.
En tanto que Daniel Jorajuría, Secretario Administrativo, puntualizó que «primero es un gran triunfo de la lucha por la libertad sindical de nuestra Central y que las empresas respeten a nuestras organizaciones sindicales: Aunque no tengan personería gremial tienen que cumplir con sus obligaciones laborales».
Jorajuría también se detuvo a señalar que, «la perversidad de algunas empresas que en pandemia recibieron los subsidios y los aportes del gobierno para mantener las fuentes de trabajo y sin embargo despidiendo trabajadores. Apelamos a que a partir de ahora actúen con responsabilidad».