“Tengo el honor de acompañar a dos compañeros con sus libros de Grupo Editorial Sur. Paloma García es fotógrafa y periodista, trabajó en Canal 7 y Telesur y escribió en diarios como Página 12. Su libro recoge las fotos que sacó durante las jornadas de diciembre de 2001”, la presentó a Paloma, María José Cano.
Mientras en la pantalla se veían sus fotos, Cano introdujo a Marcos Sierras: “Marcos viajo con nosotros a Perú durante la represión popular e hizo un aporte valiosísimo de los familiares de la feroz represión. Hoy la veíamos a Paloma con su chaleco de SIPREBA y recordaba que cuando no lo encontrábamos a Marcos, de repente se levantaba y se veía su chaleco y nos quedábamos tranquilos”.
“Estos libros registran y recuperan los hechos como en el 2001 y en la pandemia y hacen que quede registro contra la política del olvido. Queda una imagen que nos dice todo: es un testimonio de la historia.”, concluyó Cano.
“Somos trabajadores y trabajadoras, por eso es un orgullo presentar el libro acá, en el Stand de ATE y de la CTA. Quería agradecerles a María José, a Marcelo Paredes y a Mirta Matheos y decirles que nos une un amigo entrañable el Toba García que fue quien le salvó la vida a Martín.”, dijo señalando a quien estaba sentado a su lado, un sobreviviente de la masacre de 2001.
“Este libro representa lo que salíamos a decir y a 20 años me pregunto qué nos paso. Según la CORREPI desde el ’83 hasta ahora se registran 8701 muertos por gatillo fácil, por eso no es casual que sigamos poniendo la cámara donde consideramos que tiene que estar.”, dijo Paloma.
Luego tomó la palabra Martin: “Fui herido el 20 de diciembre de 2001. Ver la represión a las Madres fue lo que me definió para salir a la calle y terminé herido por una bala policial en la cabeza, el Toba me salvó la vida, me hizo respiración, me protegió de la policía y me llevo al Argerich. Gracias a él, hoy lo puedo contar”.
Marcos Sierras, autor de Intima 31, fue quien cerró la actividad: “Pensaba en el hilo conductor entre estas dos realidades, entre estos dos libros que creo que en definitiva lo que muestran son las resistencias populares. En esas dos situaciones de extrema gravedad intentamos mostrar cómo la solidaridad y la organización están presentes siempre”.
“La organización para enfrentar la desigualdad social fue clave. Desde el gobierno de la ciudad jamás llegó un camión con comida. Íntima 31, intenta mostrar la organización y la resistencia. En este mundo de lo digital y la inteligencia artificial, lo que va a marcar la diferencia va a ser la ética.”, concluyó el fotógrafo.
La presentación terminó con la firma de libros y los recuerdos sobre esos dos hechos que quedarán guardados en la memoria colectiva.