Por cierto que ello no necesariamente implica que se haya
avanzado en mayores conquistas y derechos para los trabajadores y trabajadoras, sino que da cuenta de una fuerte presencia de las organizaciones sindicales y las representaciones patronales principalmente en la determinación de los salarios nominales y en la implementación de medidas para dar respuesta a la situación de empresas y/o actividades que enfrentan situaciones de crisis.
Esta mayor presencia de la negociación colectiva conserva algunas peculiaridades desde que se instaló como práctica generalizada en los primeros años del siglo: a) se negocian principalmente acuerdos colectivos de trabajo que implican modificaciones parciales a regulaciones ya existentes, a diferencia de los convenios que contienen un marco más general; b) la mayor cantidad de negociaciones tiene lugar en el ámbito de la empresa; y c) el contenido que prevalece refiere a las condiciones salariales.
Estos temas son abordados en el último informe del Observatorio de Derecho Social de la CTA Autónoma sobre negociación colectiva (actualizado a octubre de 2022). A lo largo del mismo, se presenta el estado de la negociación salarial, con información de 25 actividades, cuyo dato común es la alta dispersión y brechas entre sectores que ya tienen acuerdos por encima del 90% anual y otros que todavía no revisaron sus paritarias que habían cerrado acuerdos por debajo del 60%. A su vez, la existencia de incrementos nominales cada vez más elevados no se traduce en un aumento del salario real, que sigue por debajo de diciembre de 2019 consolidando así el retroceso que se había verificado durante el gobierno de Cambiemos.
En materia de crisis, casi la mitad de las homologaciones de 2020 y 2021 refirieron a este tema, proporción que este año baja al 25%. Si bien era algo esperable, no dejan de ser magnitudes impactantes.
Finalmente, el informe también incluye referencias a cláusulas sobre igualdad de género y violencia en los lugares de trabajo. Si bien no son temas generalizados en la negociación colectiva, sí son cuestiones que han tomado mucha más visibilidad en los últimos años.
Negociación colectiva 2022 – Salarios, crisis y nuevos desafíos