– ¿Cómo se armó el frente?
– El frente se viene gestando hace varios años, por el 2012 teníamos una lista que hizo su primera elección con resultados y participación sorprendentes, que se consolidó en el 2016 con la incorporación de más agrupaciones y así conformamos el FUT, Frente de Unidad Telefónic@s.
El FUT está compuesto por compañeras/ros de toda la Región de las telecomunicaciones. Estamos presentes en Telecom, Telefónica, en Cooperativas y en las móviles. Los problemas y malestares que estas nos generan nos atraviesa y nos interpela a diario, por eso militamos, estamos ahí, todos los días en nuestros puestos de trabajo.
Nos une la necesidad, pero sobre todo la convicción de cambiar la realidad. No sólo queremos recuperar nuestros salarios caídos, sino también los beneficios, derechos y condiciones que fuimos perdiendo, creemos que unidos ponemos el gremio de pie y volvemos a tener el gremio combativo que nos garantice un presente y un futuro digno.
– ¿Cómo fue tu camino para llegar a ser delegada?
– Fue muy difícil, hace casi 16 años, por ese entonces mi agrupación formaba parte del frente oficialista, mi militancia comenzó con lo social, colaborando con las actividades de capacitación y cultura. Cursos de internet, escuelita de futbol, talleres de lectura, etc., sin embargo, tuve mucha resistencia de las otras agrupaciones del oficialismo, en parte por ser mujer y por haber fidelizado las relaciones con las y los compañeros desde la acción y no desde el discurso solamente. Al poquito tiempo de ser elegida por primera vez como delegada decidimos separarnos y empezamos a trabajar desde la oposición con otras agrupaciones que pensábamos distinto y no coincidíamos con el modelo autoritario de conducción del oficialismo. No fue fácil pero no nos impidió trabajar, gestionar y resolver las problemáticas de los y las compañeras.
– ¿Cuáles son los objetivos del frente?
– Queremos poner a las y los trabajadores en el centro de la escena, que volvamos a ser los y las protagonistas de nuestra historia. Proponemos que el salario inicial para los telefónicos esté por encima de la canasta básica familiar. Incrementar el básico es una reivindicación también para los compañeros jubilados y los próximos a jubilarse. Además del aporte a las obras sociales y al fondo compensador. Hoy convivimos con enormes brechas salariales y convencionales entre compañeros que realizamos las mismas tareas, por eso vamos por un convenio único para todas y todos los trabadores/ras. Por una única organización gremial y una única obra social. Pero para conseguirlo, el primer paso debe ser poner el sindicato de pie, esto se logra con participación, educación sindical (entiéndase divulgar, derechos y saberes del mundo sindical) pero sobre todo con unidad.
¡Llamando a elección de delegados urgente!! Precisamos una plantilla de delegados resolutivos en todas las empresas y sectores, que funcione como marca el estatuto, con plenarios, asambleas por salario y organización obrera. ¡Los representantes gremiales en los lugares de trabajo! cuando las y los dirigentes no van trabajar el vínculo se pierde.
– ¿Cómo son las condiciones laborales de las mujeres?
– Como en el resto del mundo laboral, la problemática de género se replica en las mujeres telefónicas, que conformamos el 50% de la población trabajadora de estas empresas, las que en forma mayoritaria ocupamos los puestos de trabajo más desfavorables y menos pagos, sin carreras, ni adicionales y en donde se encuentran el mayor número de enfermedades profesionales y el mayor índice de sanciones disciplinarias, principalmente por el vacío y la ausencia sindical, a eso agregale además la mirada de género. Claramente la ausencia de la participación de las mujeres deviene en las peores condiciones a la hora de hablar de reconocimiento de derechos.
– ¿Quiénes te acompañan en la lista?
– En la lista nos acompañamos, porque concebimos una estructura horizontal, que se ve fortalecida por el impulso de la base. En su gran mayoría somos delegados y militantes activos que tenemos una mirada amplia y pluralista. Compañeros de distintas experiencias, pero con grandes capacidades, con una enriquecedora diversidad de ideas.
Muchxs de lxs integrantes de la comisión directiva somos afiliadxs a la CTAA.
Día a día va aumentando la cantidad de compañeras/os y con el compromiso de diseñar políticas de acompañamiento, facilitadoras de la militancia de las mujeres, propiciando nuestro espacio de nuestra propia representación política, arrancando con una mujer en la candidatura a secretaria general.
– ¿Qué significa para vos haber llegado a candidata a secretaria general de un gremio conducido generalmente por varones?
– Que una mujer llegue a poder postularse como candidata, es un paso importantísimo para el movimiento de mujeres. Allana camino y construye puentes para las generaciones que nos sucedan. Pero, los obstáculos para la representación de las mujeres persisten. La mayoría de las listas siempre fueron encabezadas por hombres, lo que denota la resistencia que existe aún en nuestros días en ceder liderazgo y otorgarles relevancia a las mujeres en la política gremial.
Comprendemos que la transformación social impulsada por el movimiento de mujeres debe tener especial correlato en el ámbito gremial. La lucha contra el patriarcado conlleva asumir el compromiso de la paridad de género en la composición de la conducción gremial y en todos los niveles de la vida sindical, con la convicción de aportar a derribar las desigualdades de género en los espacios laborales.
Esta premisa, posicionando a las mujeres en cargos de decisión política, y no solo social, como todo lo que promulgamos nos llevó a ponerlo en acción. Nosotras somos las hacedoras de nuestro presente y nuestro futuro. Nosotras somos las que tenemos que decidir por nosotras.
Foto: gentileza Juan Pablo Masiello