– ¿Cómo analizás la crisis política que vivimos?
– Hay una fuerte ofensiva de algunas empresas formadoras de precios, de los agro-exportadores, los especuladores financieros y bancos. Claramente algunas vacilaciones del gobierno y la crisis interna los ha envalentonado. Operan para doblegarlo de manera que asuma plenamente su agenda: Devaluación, recorte de más derecho y profundización de las desigualdades.
– ¿Cuál es el origen?
– Sin duda una política de ingresos regresiva, el acuerdo con el FMI y la aceptación de sus imposiciones es una gran claudicación, ya que políticamente implica ceder soberanía y tutelaje, a la vez de garantizar la impunidad para Macri y companía. Pretende ponernos a todos los trabajadores y trabajadoras en la lucha por la subsistencia condenando al país al atraso extractivista para pagar la deuda. Hay un sentimiento que no se cumple con lo prometido.
– ¿Existe algún peligro real institucional?
– En ese contexto de debilidad, algunos personajes de la derecha dura y comunicadores del establishment llaman a un quiebre institucional. Creemos que aunque son expresiones marginales colaboran en la formación de un clima de desestabilización. Frente a esto, el gobierno tiene que dejar de «dar señales a los mercados» y, por el contrario, responder a los saqueadores de la riqueza que producimos socialmente fortaleciéndose con el apoyo popular. Es con los trabajadores y sus organizaciones que se enfrenta a los facciosos.
– ¿Qué medidas serían las esperadas?
– Es necesario restablecer el vínculo más sano que tiene cualquier gobierno popular: Responder a las necesidades de su pueblo. Los trabajadores y trabajadoras necesitamos trabajo genuino, mejorar nuestros ingresos, inversión pública en salud, educación y vivienda. Queremos respeto para los jubilados y un salario universal que proporcione un piso de consumo para los precarizados.
¿Y el clima de inestabilidad que generan los medios?
Nosotros históricamente hemos enfrentado a los golpistas. Llamamos, una vez más, al gobierno a escuchar y fortalecerse en el pueblo, con medidas que profundicen la democracia, además de enfrentar enérgicamente a los desestabilizadores. Dejamos en claro que desde la Central vamos a generar la más amplia unidad con todas las organizaciones del pueblo para estar movilizados y volver a plantarnos ante cualquier amenaza.