«Es muy importante la colaboración y el acompañamiento a esta lucha ya que numerosas familias salteñas perdieron sus ingresos y solo buscan mantener las fuentes laborales», afirmó el secretario General de CTAA Salta, Julio Molina.
El conflicto arrastra ya meses sin solución y se inició cuando los puesteros fueron sacados mediante engaños de los lugares donde ejercían su trabajo de venta en el Parque San Martín de Salta capital. La intendenta Bettina Romero tomó la decisión de reordenar el espacio público y prometió a los trabajadores reubicarlos en otro lugar que resultó inviable para la venta pero, aún así, luego también los desalojó con la policía.
La huelga de hambre es un recurso extremo que intenta visibilizar sus demandas y, sobre todo, sensibilizar a las autoridades salteñas sobre la situación de decenas de familias que hoy están sin ingresos.