Con el lema “Sin una verdadera Justicia con perspectiva de género y con salarios por debajo de la línea de pobreza no hay ni habrá Ni Una Menos”, las calles rosarinas volverán a mostrar la enorme convocatoria del Movimiento de Mujeres y Diversidades. Las consignas comunes del movimiento feminista a siete años de la primera concentración serán “Vives y libres nos queremos”, “Reforma Judicial Feminista” y “¿Dónde está Tehuel”?.
“Una de las cuestiones imprescindibles para que se dé una verdadera reforma judicial es hacer hincapié en la capacitación a todo el personal del sistema judicial. Exigimos una pronta formación en Ley Micaela en el sector”, aseguraron las compañeras de CTAA y señalaron la importancia de poner el centro también en la lucha por salario y trabajo dignos.
Exigirán asimismo el reconocimiento de la economía informal -sostenida en un gran porcentaje por mujeres de los barrios populares-; implementación ya de la ESI; fin de la precarización laboral, y otra larga serie de reclamos. Cabe señalar que la CTAA local participó de las rondas de mujeres y disidencias que organizó la marcha de cara a un nuevo año de aquella jornada autoconvocada que se llamó Ni Una Menos.
Fue el femicidio de Chiara Páez el que impulsó primero a nivel nacional y luego de manera mundial este grito contenido que dijo basta: ‘libres, sin miedo y con vida nos queremos’. La adolescente tenía 14 años, fue asesinada a golpes en Rufino en el año 2015. Su cuerpo sin vida fue hallado en el patio de la casa de su novio, Manuel Mansilla, de 16 años.