A continuación, presentaremos unos pocos indicadores que permiten una rápida y primera evaluación de la gestión del Ministro de Economía actual, Sergio Massa.
Cabe recordar que el Ministro asume a inicios del mes de agosto (el 2), tal será el mes inicial que tomaremos para realizar esta somera evaluación.
INFLACION
El primer indicador es el de la inflación. Es el indicador clave, porque es a través de él que se puede medir la eficacia del Ministro en el conflicto distributivo. ¿Hacia donde se dirigen sus políticas? ¿Logra reducir la inflación, y con ello revierte el ajuste del poder adquisitivo de este mecanismo, o por el contrario mantiene una elevada inflación? Veamos los datos.
La inflación desde que asumió el Ministro está en orden del 6,5% promedio mensual (fue del 7% en agosto, del 6% en septiembre y del 6,5% en octubre). Este ritmo inflacionario supone un inflación anual del 80%.
Si comparamos con los meses previos a los que asume el Ministro, con los 3 meses anteriores, de mayo a junio 2022, la tasa promedio de inflación mensual fue del 5,9%. Lo que da una inflación del 70% anual.
Primera conclusión: Durante la gestión Massa la inflación no se redujo, por el contrario siguió acelerándose.
Esta aceleración incluso es la que pronostica los analistas económicos. Al asumir el Ministro las expectativas de los analistas que releva el Banco Central ubicaban a la inflación anual en el 90%; actualmente el pronóstico más conservador lo ubica en el 100% anual.
Si comparamos los meses de gestión del Ministro Massa (agosto – octubre del 2022) con los mismos meses de un año atrás (2021), la aceleración inflacionaria es brutal. En el 2021 en esos meses el promedio mensual de la inflación fue del 3,4%; lo que supone una inflación anual del 40%. Massa consolida una tasa de inflación que es del doble del mismo período de un año atrás.
De más está decir que esta situación es mucho más grave si se considera el aumento de los precios de los alimentos. En el período Massa la inflación promedio mensual de los alimentos es del 7%; lo que supone una inflación anual del 84%; mientras que un año atrás era del 33% anual (ya que la inflación promedio mensual de alimentos de agosto – octubre del 2021 era del 3,3%).
En este contexto, lo menos que puede decirse del Ministro Massa es que ha fracasado estrepitosamente si su objetivo era reducir la inflación.
Si se quiere ser más audaz, no hay tal fracaso si se asume que en política económica los efectos tienen una causalidad precisa. En este caso, Massa expresa el acuerdo de la política económica para que los formadores de precios, los actores económicos más concentrados, continúen con su política de apropiación de los ingresos de los sectores populares por vía del alza continua de los precios.
AJUSTE FISCAL
Al proceso anterior de ajuste de los ingresos de los sectores populares, se le agrega la profundización del ajuste fiscal.
Este ajuste fiscal se expresa en la reducción del gasto público primario, es decir la cantidad de bienes y servicios que el Estado garantiza en la economía. A octubre del 2022 (último dato disponible) el gasto primario real (descontado la inflación) acumulado en el año (es decir de enero – octubre) es un 15,6% menor que el del año 2021. Este dato, que en principio puede deberse a la estrategia conjunta del anterio Ministro con el actual (de Guzmán con Massa), en realidad es mayor el ajuste con el Ministro actual, como lo demuestra el hecho de que en Octubre del 2022 es el mes de mayor ajuste del gasto primario, que llegó a tener una reducción del 25%.
Cabe consignar que el ajuste del gasto primario en el 2022 es superior incluso al gran ajuste que realizó durante el 2021 el anterior Ministro Guzmán, que produjo una reducción del 13% del gasto primario real.
Una de las partidas más sensibles del gasto primario es de las jubilaciones y pensiones. En esta partida el ajuste supera el promedio del 15,6%; es del 20% anual.
Por si fuera poco el ajuste del gasto primario es aún mayor si se tiene en cuenta que la recaudación fiscal viene creciendo aceleradamente en función de la inflación. En efecto, la recaudación anual a octubre es del 80% superior al del año anterior, pero el sólo mes de octubre 2022 comparado con el mismo mes del año anterior, es un 93% superior.
Esta caída del gasto primario, reduciendo las jubilaciones y pensiones, los planes sociales y el salario de los trabajadores estatales, se realizan no por un error, sino como parte de la estrategia de acuerdo con el FMI de reducción del déficit. Y en este punto, hay que decir que el Ministro Massa viene cumpliendo con el FMI. En efecto, el déficit fiscal, producto de la caída del gasto primario y el incremento de la recaudación, se ha reducido un 90%.
Cabe consignar que esta reducción del gasto primario fue una de las primeras medidas que llevó adelante Massa, con sendas Decisiones Administrativas realizadas en agosto, de reducción de $210.000 millones del gasto primario (el 1,6% del gasto) y el congelamiento de los puesto públicos.
El objetivo de reducir el déficit fiscal, acordado con el FMI; es pagar los intereses de deuda, que en lugar de revisarse su legalidad y cuestionar su legitimidad, el gobierno en lo que va del año ya pagó $670.000 millones (que representan el 5% del gasto primario).
BENEFICIO A LOS EXPORTADORES
Un acto vale más que mil palabras. Tal la sentencia que se le puede aplicar al Ministro Massa. Más allá de su supuesta preocupación por la situación social, el Ministro Massa tuvo una clara política de favorecer a uno de los sectores más poderosos de la economía, los exportadores, y dentro de estos a los exportadores de granos, y fundamentalmente a las grandes cerealeras.
En efecto a través de lo que se conoce como “dólar soja”, el Ministro Massa les convalidó una devaluación al reconocerle un tipo de cambio de $200, cuando el vigente era de $150, para que liquidaran las toneladas de soja que estaban reteniendo, por un valor de U$S 8.123 millones. Con esta nuevo tipo de cambio, el gobierno premio al sector exportador de granos con nada menos que $400.000 millones; casi el doble de lo que en ese mismo momento estaba reduciendo el gasto primario.
Nunca tan claro la direccionalidad de una política económica. Lo que se le saca a los jubilados y pensionados, a los que trabajan y reciben de ingresos un plan social; a los trabajadores estatales, se los entrega multiplicado por 2 a un pequeño sector (que no son más de 45.000 productores en total, pero que se un puñado de 10 empresas multinacionales controlan).
Por si fuera poco, esta exitosa estrategia del Ministro Massa que volvió a reincidir con un nuevo dólar soja, esta vez a $230 el tipo de cambio, en lugar de los $170 actuales; para una liquidación de U$S 3.500 millones, que supondrá una nueva transferencia de ingresos de la sociedad los exportadores por $ 210.000 millones (exactamente el mismo importe en que se redujo el gasto primario al inicio de la gestión de Massa).
Esta claro que el Ministro privilegia el pool sojero en donde empresas como Cargill, Cofco, Nidera, Noble, Louis Dreyfus, ADM, Bunge, Aceitera General Deheza, entre otras grandes multinacionales son las principales beneficiarias.