Con cartelazos, radios abiertas y concentraciones, este #3J se hizo sentir en todo el territorio nacional. A 6 años del primer grito colectivo contra la violencia machista, las demandas de políticas públicas para atenderlas integralmente, éstas continúan vigentes. Un repaso federal por algunas de las acciones que desplegó la Central.
Claudia Baigorria, Secretaria Adjunta de la Central, señaló: “6 años del primer ‘Ni una menos’ pero las mujeres y diversidades hemos logrado manifestarnos nuevamente, hemos sido marea en tendencia en redes sociales y hemos visto que todas nuestras compañeras desde Jujuy hasta la Tierra del Fuego, de los distintos sectores, se han podido manifestar con nuestras consignas, con las más sentidas en cada uno de los territorios. Apareció con toda la fuerza la urgencia de terminar con la violencia machista en todas sus formas, cuya versión más cruda son los femicidios”.
“También aparece con fuerza que se termine la justicia patriarcal y que se capacite con la Ley Micaela para todos los sectores pero fundamentalmente para la justicia porque queremos a los femicidas presos. También luchamos por el cupo laboral trans, porque el Convenio 190 se ponga en marcha y para despatriarcalizar la violencia en el mundo del trabajo. También pedimos el pago por las tareas de cuidados y salarios dignos para el sector salud”, indicó Baigorria.
La secretaria de Género de la CTAA, Silvia León, estuvo junto a sus compañeras de trabajo del Hospital Posadas en una actividad organizada por Marisa Lamas, Myrian Arce, Carla Horrisberger y las compañeras de ATE Morón, tuvo la fuerza de las/es trabajadoras/es de la salud, primera línea en defensa de la vida en el marco de la pandemia. También participaron Mercedes Cabezas, Secretaria de Organización de ATE Nacional y las Directora y Coordinadora de Derechos Humanos y de Géneros del hospital. “La clave del feminismo es la construcción de alianzas entre las mujeres y diversidades, y las organizaciones, para avanzar juntas en defensa de la vida, del trabajo y condiciones dignas en nuestros trabajos y territorios”, dijo Silvia León.
Asimismo remarcó “Quienes están en la primera línea para enfrentar la pandemia son en su mayoría mujeres precarizadas, con malas condiciones de trabajo y bajos salarios, por eso este 3J tiene una demanda muy concreta como el reconocimiento salarial y con derechos de todas las compañeras que están haciendo trabajo comunitario y están abordando y frenando situaciones de violencia en los territorios. Se tiene que avanzar rápidamente con políticas concretas para enfrentar la violencia de género, los femicidios, los acosos, las violaciones y así, como lo piden los familiares de las victimas, necesitamos una transformación de las fuerzas de seguridad y de la justicia con perspectiva feminista”.
En los barrios de todo el país, el grito de ‘Ni una menos’ se hizo sentir con fuerza. Al respecto, Fermin Boloquy, de la FeNaT Córdoba, afirmó: “En las barriadas populares quienes toman iniciativa para contener la situación mayormente son mujeres y diversidades y una de las maneras es con merenderos y comedores. En el contexto actual, las problemáticas se profundizaron y elles siguen al frente. Sí, se les reconoce como esenciales discursivamente pero queremos que se garantice la vacunación de cada une y que su labor se reconozca como trabajo, siendo pago”.
“Además queremos que se ponga énfasis en la articulación entre el Estado y las organizaciones sociales territoriales para un abordaje más inmediato de situaciones de violencia por motivos de género en las barriadas. Seguimos diciendo Ni Una Menos, basta de femicidios, travesticidios y transfemicidios. Queremos justicia feminista.”, dijo.
Las juventudes de la Central también participaron de las distintas acciones para seguir denunciando la violencia machista, pero también el hambre y la precarización: “El hambre sigue siendo un crimen donde exista un pibe sin comer, basta de precarización laboral, exigimos impuestos a las grandes fortunas y un freno a la inflación que se come el salario de las y los trabajadores. También estamos reclamando vacunas y salarios para los trabajadores de espacios comunitarios y soberanía para nuestros cuerpos y territorios. Por una Central sindical con participación de las mujeres en los espacios de conducción sin violencia machista”, dijo Mariela Tejerina, de Juventudes CTAA.
En Capital Federal, hubo cartelazos y actividades en cada uno de los barrios. Clarisa Gambera, Secretaria de Género de la CTAA Capital contó: “Fuimos miles de mujeres en todo el país con el grito de ‘Ni una menos’ respetando el aislamiento donde era necesario respetarlo y saliendo a la calle donde se pudo. En CABA recorrimos sectores de trabajo, nos contactamos con compañeras del Estado que están haciendo teletrabajo, fuimos a espacios comunitarios de a grupitos pequeños: estuvo diseminado por la Ciudad el grito de ‘Ni una menos’ pero fue potente y lo construimos en unidad”.
Y reafirmó: “Vuelve a mostrar el feminismo formas de crear y recrear organización, incluso en pandemia, en virtualidad pero con raíces, tierra, territorio. Logramos construirlo con más de 200 organizaciones que hicimos el pliego de demandas colectivo”.
Desde Chubut, la reflexión de Nelly Rovera, Secretaria de Género de la Central en esa provincia: “Las calles, las veredas, las ventanas, las redes hoy hablaron por nosotras. Juntas y organizadas pudimos visibilizar otra vez que no nos callamos más, porque somos las voces de las que ya no están y de las que queremos seguir estando. Nos hacemos eco de un grito que nos hermana y que cada día que pasa suma reclamos que nos atraviesan a todes. Por eso ponemos la voz, el cuerpo, el alma, el corazón, porque estamos hartas de la violencia de este sistema, de la impunidad del varón, de los castigos que recibimos del sistema judicial, de ser las más precarizadas. Hilda Fredes (la compañera que despedimos hoy) nos hablaba de la necesidad de transformar esta sociedad, en eso estamos, nos mueve ese deseo y hacia allí caminamos juntas».
Gabriela Reffatti, Secretaria de Género de la CTAA Entre Ríos informó que: “Por el contexto que estamos viviendo y el aislamiento, no se nos permitió salir a las calles como lo venimos haciendo año a año, pero desde la asamblea de mujeres, lesbianas, travestis y trans de la ciudad de Paraná en la que participamos compañeras de CTAA y de ATE se hicieron varias intervenciones en distintos puntos que creemos que es importantes vean que no estamos dormidas, que seguimos gritando a viva voz por nuestros derechos y no vamos a permitir que ni los gobiernos, ni las políticas ni la pandemia nos silencie”.
¡Ni una menos! ¡Vivas y con derechos nos queremos!
-El hambre es un crimen: basta de precarización laboral/ aumento salarial y previsional/ salario universal/impuesto permanente a las grandes fortunas/freno a la inflación.
-Vacunas y salarios para lxs trabajadorxs comunitarixs.
-Basta de femicidios, de violencia política, de pactos patriarcales, y de violencia institucional en nuestros territorios.
-Reforma judicial feminista.
-Cupo Laboral Travesti Trans Ya: Aparición con vida de Tehuel.